Suelo Radiante: climatización invisible

Suelo Radiante: climatización invisible

Los sistemas de climatización por suelo radiante basan su funcionamiento en una red de tubería plástica que instalada bajo el pavimento y una capa de mortero, hace circular agua caliente o fría por toda la superficie, lo que provoca que el calor o el frío se irradie desde el suelo

Redacción

La calefacción por suelo radiante es un sistema cuya instalación conlleva numerosas ventajas aunque también, como todo, algunos inconvenientes. Como siempre, al momento de elegir algún tipo de instalación, es necesario analizar sus ventajas y desventajas.

El sistema de calefacción por suelo radiante es limpio, silencioso, confortable y saludable. Éste es el único método de calefacción recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cómo funciona
La caldera mural calienta el agua entre 35 y 45 grados Celsius, y ésta circula por serpentinas de tuberías instaladas en la estructura de suelo. Este sistema regresa el agua fría a la caldera para que se caliente.

Los tubos Multibeton con los que funciona se montan en caliente para evitar la formación de tensiones superficiales y microfisuras que podrían ocasionar futuras grietas y con el fin de que nunca se produzcan fugas.

La instalación de suelo radiante se complementa con las calderas de baja temperatura, con fuentes solares de apoyo y  con bombas de calor que permiten generar frío, con la intención de reducir siempre el consumo energético al máximo.

De tal manera, este tipo de sistemas es capaz de tener suelo frío, para lo cual se usan deshumidificadores de ambiente, necesarios para crear una atmósfera fresca y agradable evitando condensación en vidrios y suelo. Este suelo frío funciona con la misma agua que genera la bomba de calor.

Para impedir que el calor se pierda fluyendo hacia abajo, se colocan diversas capas aislantes de polímetro metalizado;  encima se sitúa el tubo Multibeton, que luego se cubre con cemento, y se instala el pavimento.

En aplicaciones de suelo refrescante, uno de los obstáculos por enfrentar es la condensación, ya que el uso de este sistema es más adecuado en zonas geográficas en las que la humedad del aire es baja; de esta forma, se evita la condensación en aquellos momentos en que el sistema necesite alcanzar temperaturas lo suficientemente bajas como para disipar las cargas térmicas.

El suelo radiante combina perfectamente con la energía solar, pues trabajan a temperaturas parecidas. La climatización más eficiente del mercado consiste en una bomba de calor integral mezclada con un sistema de energía solar y un suelo radiante como sistema emisor.

Éste es un sistema que se adapta tanto a pequeñas superficies como a viviendas residenciales u oficinas; asimismo, se adecúa tanto a obras de mayores superficies, como a naves industriales, edificios públicos o plantas de producción. También es funcional para cualquier tipo de distribución de habitaciones, ventanas y paredes, con lo cual crea una agradable climatización constante en los espacios del hogar.

Su uso no reseca el aire ni las mucosas nasales, y no levanta los ácaros del polvo, por lo que su instalación es muy recomendable en hospitales, guarderías o residencias de ancianos.

En los últimos años, los sistemas radiantes han experimentado un relanzamiento gracias al empleo de las nuevas tecnologías, a los métodos modernos de cálculo y a los materiales poliméricos de nueva generación.

El constante desarrollo tecnológico ha permitido aumentar las posibilidades de instalación de estos sistemas y crear una gama más amplia de soluciones que ofrecen la posibilidad de instalar el sistema también en paredes y techos; por lo tanto, es posible encontrar siempre la solución ideal para cada cliente.

Los sistemas radiantes son actualmente capaces de garantizar el máximo confort y de reducir el consumo energético anual; además, el sistema elimina los radiadores, con lo cual los espacios de las habitaciones ganan en estética.

La distribución homogénea del calor, típica de los sistemas radiantes, permite alcanzar un equilibrio térmico entre el cuerpo humano y el entorno climatizado, lo que aumenta la sensación de bienestar.

La tecnología más actual para el sistema de suelo radiante es un control inalámbrico e individual para cada estancia con Tecnología Auto Balance (ABT).

Este control produce una gestión inteligente que permite graduar la temperatura ambiente y reducir el consumo de energía al mismo tiempo; de esta manera, la climatización requiere bajas temperaturas de suministro y, por tanto, el consumo de energía en este tipo de sistemas es menor en comparación con otras soluciones tradicionales.

Los sistemas de climatización por suelo radiante mejoran la calidad del ambiente; son un sistema innovador y, sobre todo, amigable con el planeta.

El suelo radiante y las nuevas tecnologías. El constante desarrollo tecnológico ha permitido aumentar el número de instalaciones que se hacen de éste sistema, crean una gama amplia de soluciones gracias al uso de métodos de cálculo actuales y materiales de nueva generación