Tips para instalar un flujostato

Tips para instalar un flujostato

El flujostato te ayuda a medir y controlar los fluidos de una tubería o ducto. Para utilizar el adecuado en cada caso, necesitas saber sus tipos, características, operación y la forma correcta de instalarlo

Manuel Gómez / Jorge Monroy, ilustración

Este instrumento es un dispositivo de medición y control de fluidos, que tuvo un mayor auge cuando surgió la necesidad de saber cuando un fluido (líquido, vapor o gas) está circulando por una tubería o ducto, de tal manera que puedan controlarse y protegerse los equipos y procesos relacionados con el sistema donde está instalado el flujostato.

Hay diversos tipos de flujostatos: de aleta, de tapón o cónicos; su funcionamiento puede ser mecánico, electrónico, térmico, electromagnético, ultrasónico, entre otros.

Existe una gran variedad de diseños y modelos, en los que la aplicación dependerá de las características del fluido (viscosidad y propiedades químicas), de la dirección del flujo, del tipo de tubería y de los demás elementos que puedan incidir en el proceso o equipo donde esté instalado.

Descripción y manejo

Los flujostatos en forma de aleta cuentan con un sensor de flujo, que debe colocarse de forma transversal al fluido que se quiere detectar. Esta aleta está unida a un eje que atraviesa herméticamente las paredes del sensor, que a su vez se une a un contacto de doble polo para realizar la función on / off.

Este tipo de flujostato es recomendado porque su sensor puede medir caudales mayores a 20 litros por minuto (l/min) y es el que menos limitaciones tiene para su uso, pero se puede ver afectado por temperaturas extremas de trabajo, ya sean menores al punto de congelación o mayores a 110 grados centígrados del líquido a censar.

Así, las metas de este instrumento son brindar protección, seguridad y control; además, cuenta con un amplio rango de aplicaciones. Cabe destacar que su uso es apreciado en un sinfín de procesos, ya que pueden indicar a un equipo cuándo deben apagarse o encenderse o, incluso, emiten una alarma por variaciones de flujo que estén fuera del rango de ajuste especificado en su instalación.

Instalación y mantenimiento

Los líquidos suelen descender, mientras que el vapor y otros gases tienden a ascender. Las características físicas y químicas de un fluido, llámense viscosidad, presión, temperatura,

La orientación de tuberías y la dirección de flujo (horizontal, ascendente o descendente) es el punto crucial para la instalación de este instrumento y demás dispositivos que conformen el sistema de control y mantenimiento en un equipo o proceso.

En este sentido, para su instalación debes asegurarte de hacerlo en el punto correcto de la tubería (tomando en cuenta la necesidad de revisiones, mantenimiento o reemplazo a futuro), sin olvidar que se deben respetar las distancias requeridas entre dispositivos y seguir las instrucciones y recomendaciones del fabricante. En cuanto a su mantenimiento, trata de hacer los chequeos en los tiempos correspondientes y realizar el reemplazo de piezas que se requiera.

La utilización de flujostatos o sensores de flujo ha contribuido en las últimas décadas, de manera significativa, al mejoramiento de la calidad de los procesos. Su mayor impacto, sobre todo, ha sido sobre la seguridad tanto de las personas como de los equipos involucrados en procesos donde el control y la circulación de los fluidos son un elemento sustancial y vital del sistema o ambiente donde operan. Por otro lado, es importante decir que, dada la facilidad de instalación, mantenimiento, calidad y costo, los flujostatos son una solución en múltiples campos y aplicaciones. Y que, con base en las exigencias actuales de seguridad personal, ambiental, calidad de productos y procesos, no es un producto más en los dispositivos de línea, sino una pieza vital para el funcionamiento de ciertos equipos y sistemas.

10 tips para su instalación

  1. Selecciona el flujostato adecuado en función de las medidas de las tuberías o ductos, el tipo de fluido y la cantidad de flujo
  2. Asegúrate de que la corriente eléctrica esté desactivada
  3. Verifica que no haya flujo ni fugas
  4. Revisa que la temperatura de la tubería sea la adecuada
  5. Instala el flujostato, poniéndolo en la mejor dirección, a cierta distancia de los codos, válvulas, bombas o cualquier elemento que pueda ocasionar turbulencia
  6. Verifica que la paleta esté en ángulo recto, perpendicular y de frente al flujo del líquido
  7. Ajusta el tamaño de las paletas al tamaño del tubo
  8. Sella la tubería o ducto con el material correcto y verifica que no haya fugas luego de su instalación
  9. Al iniciar el equipo o sistema, comprueba el correcto funcionamiento del instrumento, de la tubería y del equipo donde se instaló
  10. Programa las revisiones y mantenimientos periódicos

Nota: recuerda usar el equipo de protección recomendado, siguiendo las normas de seguridad establecidas

 

Manuel Antonio Gómez Parra es ingeniero Agroindustrial, especialista en procesos de conservación masivo de alimentos, procesos de refrigeración y congelación industrial y comercial. Además, tiene conocimiento en procesos de pasteurización y congelación (rápida y ultrarrápida) en servicios, infraestructura y equipos. Actualmente es representante de la marca Kielmann.