Construcción en seco

Construcción en seco

Ante la necesidad de proteger al medioambiente, y con el auge de la edificación sostenible, los sistemas en seco repuntan como una alternativa energéticamente eficiente

Ileana Becerra / Fotografías: Metecno

Figura 1. Porcentaje de viviendas que utilizan ventilador

Hoy en día existe la necesidad de atender e intentar resolver los problemas que afectan la calidad de vida de las personas sin comprometer que las futuras generaciones puedan disponer de los recursos naturales. Una de esas problemáticas es la vivienda, pues, de acuerdo con datos de la ONU, se estima que para 2030 habrá 43 megaciudades con más de 10 millones de ciudadanos y, para 2050, se espera que el 68 por ciento de las personas vivan en ciudades. Ante esto, se calcula que en los próximos 80 años se van a requerir 2 mil millones de departamentos.

Figura 2. Porcentaje de viviendas que utilizan aire acondicionado

El séptimo párrafo del artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dice que “toda familia tiene derecho a disfrutar de una vivienda digna y decorosa”. Esto es una referencia directa a la modificación del medioambiente, actividad inherente a los arquitectos e ingenieros, la cual debe tener un enfoque de carácter multifocal, que implica aspectos tecnológicos, económicos, político-sociales, ecológicos y éticos.

En temas de confort climático, en la actualidad, el 45 por ciento de las viviendas particulares en localidades urbanas de éxico utilizan ventiladores, mientras que en las localidades rurales este dato es del 41 por ciento (Figura 1). En el caso de los sistemas de aire acondicionado y de calefacción existen poco más de 7 millones de equipos en uso en viviendas para los primeros (Figura 2). Respecto a la calefacción, se contabilizaron 2.6 millones de equipos en uso (Figura 3), esto sólo en el 6.3 por ciento de las viviendas, las cuales se encuentran concentradas en la zona norte del país (Figura 4). Otro tema es el aislamiento térmico; la distribución porcentual de viviendas habitadas por condición de algún tipo de aislamiento térmico en viviendas por regiones climáticas.

Figura 3. Porcentaje de viviendas que utilizan calefacción

La construcción en seco es un modelo abierto en el que los materiales no requieren conglomerantes húmedos para el armado de estructuras u otros componentes.

Algunos de sus sistemas más comunes son el Drywall, el Steel Framing y el Structural Insulated Panel (SIP).

Este tipo de construcción se considera compatible con la mampostería y otros sistemas debido a que muchas de sus implementaciones típicas se llevan a cabo en obras con ladrillo, como los tabiques divisorios o las ampliaciones en altura de viviendas existentes (Figura 6).

El uso de estos paneles no es nuevo en la industria de la construcción. La utilización de madera data de varios siglos, pero fue a finales del siglo XIX cuando se impulsó el empleo de esta técnica, luego de que se comercializaran por primera vez las placas de yeso. La innovación se centró en un mineral muy abundante en la naturaleza, el sulfato de calcio dihidratado (yeso), y en la facilidad de recubrirlo con capas de papel de fieltro o, tiempo después, de cartón, para formar paneles capaces de constituir muros y techos de una vivienda.

Ejemplos del uso de los paneles SIP

Así fue como surgieron las primeras “casas prefabricadas” a partir de estos sistemas, conocidos también como Drywall, placas de yeso laminado o placas de yeso-cartón. La construcción en seco fue progresando hasta expandirse ampliamente con el estallido de la Segunda Guerra Mundial: primero, cuando la mano de obra era escasa y la dinámica de construcción requería practicidad, economía y, sobre todo, rapidez; y después, cuando hubo que reconstruir ciudades enteras. Ahora, gracias a la concientización sobre el cuidado del medioambiente, han cobrado un renovado auge. Se trata de estructuras muy livianas, fáciles de manipular y altamente resistentes a los factores climáticos, incluyendo vientos fuertes y humedad.

A finales de la Segunda Guerra Mundial, con la gran demanda de cámaras de conservación y refrigeración, surgió el know-how de los paneles sándwich de poliuretano. En aquel momento, se consideró que este método de construcción sería solamente útil para edificios funcionales e industriales, pero en los últimos años, el sistema SIP ha sido utilizado para la construcción de una amplia variedad de edificios, satisfaciendo las exigencias de los arquitectos en diversos sectores.

Figura 4. Distribución porcentual por regiones climáticas de viviendas habitadas con algún tipo de aislamiento térmico

Ventajas de la construcción en seco
A continuación, se enlistan algunos de los beneficios que ofrece al mercado este sistema:

  • Flexibilidad arquitectónica. Se pueden construir todo tipo de viviendas, locales o edificios. El sistema, además, permite aplicaciones aisladas dentro de una obra.
  • Menor tiempo de ejecución. Reduce los plazos de ejecución y racionaliza la mano de obra, puede realizarse hasta 30 por ciento más rápido que un sistema tradicional debido a la ausencia de mezcla de materiales húmedos, dando pie también a una reducción de la mano de obra de hasta un 70 por ciento.
  • Compatibilidad con todo tipo de construcciones. Los elementos utilizados en la construcción en seco son compatibles con otros sistemas constructivos, lo cual facilita tanto la realización de obras nuevas como remodelaciones en las ya existentes.
  • Pocos desperdicios. Esto es producto no sólo de la ausencia de cemento, cal y arena, sino a que los elementos utilizados pueden adquirirse en las medidas adecuadas para cada proyecto, por lo que se reduce el porcentaje de sobrantes, residuos y desperdicios. El resultado es una obra más limpia.
  • Mayor aislación acústica y térmica. Permite que una vivienda construida en este sistema sea más fresca durante el verano y más cálida durante el invierno, asimismo, reduce el sonido al interior.
  • Mayor seguridad. Los paneles son fabricados bajo estrictos estándares de calidad, tienen una gran durabilidad, mejor comportamiento al fuego y protección frente a la corrosión. Al tratarse de materiales livianos (70 por ciento más que los de un sistema tradicional) son más fáciles de trasladar e instalar evitando accidentes, y en zonas sísmicas reduce daños materiales y pérdidas humanas.
  • Consumo de agua. Al ser un sistema de construcción en seco prácticamente no requiere agua, es decir, se reduce su consumo al 100 por ciento.
  • Construcciones sustentables. El ahorro energético de las instalaciones construidas en SIP disminuye hasta un 60 por ciento, esto hace que las obras en este sistema tengan una huella de carbono significativamente menor que otras, lo que las vuelve más sustentables.
  • La durabilidad de los productos se traduce en pocos mantenimientos, ya que únicamente se realizan limpiezas superficiales, inspecciones visuales y retoques de pintura cuando la instalación de los productos cumple alrededor de 7 años. En algunos casos puede variar dependiendo la zona geográfica y el tipo de pintura aplicada.

En cuanto al sistema SIP, éste toma cada vez mayor protagonismo en las construcciones industriales debido al ahorro de energía que proporciona. Los aumentos subsecuentes de los precios para la energía y legislaciones cada vez más exigentes refuerzan la importancia del aislamiento desde el punto de vista político-económico y conducen a un nuevo concepto arquitectónico para edificios con bajo consumo energético.

Figura 5. SIP

Con el sistema SIP se logra una reducción de hasta 10 °C, la consecuencia es un ahorro impactante en el tamaño de los equipos, tanto de refrigeración, como de aire acondicionado, así como en el consumo energético durante la vida útil del equipo, con el que se consigue una eficiencia del 73 por ciento mensualmente. Como resultado, un sistema SIP logra un retorno de inversión en dos años como máximo.

Las cámaras frigoríficas tienen un papel muy importante en la cadena de frío; por desgracia, todavía hacen falta buenas prácticas para seleccionar los materiales constructivos adecuados para la conservación de productos como fármacos y alimentos. Dadas las ventajas que aporta, el sistema SIP puede ser una opción viable para mantener las temperaturas controladas que requieren estas industrias.

Figura 6. Comparación del aislamiento térmico ofrecido por diferentes materiales

Para seleccionar el mejor material se deben tener en cuenta las siguientes condicionantes:

  • Situación geográfica
  • Temperaturas ambientes
  • Temperatura a la que será sometida la cámara
  • Uso de la cámara
  • Tipo de mantenimiento o limpieza

Hoy en día, han revolucionado, en el ámbito de la construcción, las tecnologías y los materiales más versátiles, por eso el Sistema SIP ha cobrado fuerza y se ha posicionado como uno de los sistemas más importantes dentro de este sector. Aporta confort térmico, ahorros energéticos, rapidez y limpieza en la instalación, además garantiza una excelente apariencia estética con un mantenimiento de bajo costo y cuidando al planeta, apoyando así la disminución del efecto invernadero. En los arquitectos, ingenieros y en los usuarios está la opción de lograr una mejor calidad de vida.
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Ileana Becerra
Arquitecta con 10 años de experiencia en la industria de la construcción con un enfoque en los sistemas constructivos de paneles aislantes y la sustentabilidad. Cuenta con una sólida formación en certificación LEED, análisis de ciclo de vida y declaraciones ambientales de productos. Ha trabajado en proyectos de diversos sectores a nivel nacional, así como en Centroamérica y Estados Unidos. Actualmente es asesora técnica en Metecno.